lunes, junio 30, 2008

Reflexión

No son sólo tus labios la promesa de un beso,
no son únicamente la esperanza de una sonrisa:
son la carnosa puerta de la que emanan suspiros,
llegando en busca de un rinconcito en mi mundo.

No son tus ojos tan sólo espejo de tu alma,
brillantes y hermosas joyas engarzadas en ti:
son puertas permanentes hacia dentro en tu ser,
donde hallar cegadora tu alma, tan refulgente.

Y el reflejo negro de tu pelo aturdiéndome,
llamando tus cabellos a la caricia de mis dedos,
buscando enredarse unos con otros en mezcolanza,
heterogéneo el tacto tan deseado y alejado.

¿Qué son tus palabras sino el dulce elixir,
la oleada espumosa de la borrachera en mi ser?
No es tu voz sino el tormento formando ambrosía,
divino es ese el tuyo, ese don es tu néctar.



Para alquien que se lo merece, aunque a veces no me porte bien con ella...

No hay comentarios:

Publicar un comentario