La frase del día

"Esa necesidad de olvidar su yo en la carne extraña, es lo que el hombre llama noblemente necesidad de amar."

Charles Baudelaire, poeta francés (1821-1867).

Pagano

Como una diosa de un templo olvidado,
con un altar de flores engalanado,
ofreciendo el regalo de una visión:
la de algo largamente muy deseado.

Una oferta que no pude rechazar,
el presente en el ahora de la diosa,
de la mía, que me da aquello que ansío:
a quien venerar con mi fe, a quien adorar.

Y me diste tu templo refulgente,
lugar brillante ante el que postrarme:
allí te venero, mi extraña diosa,
en la forma de tu femineidad exultante.

Y me arrodillaré con fe ante tu altar,
para sacrificarme en cuerpo y alma,
en un ritual a la par salvaje y apasionado:
la entrega de mi tributo como tu fiel.

Para Carmen.

La frase del día

"Si me meto en un jacuzzi con una peruana, una boliviana y una colombiana, ¿se consideraría que estoy en aguas internacionales?"

Sergio Aguilar, pensador reflexivo

Carta a lo imposible

Sé que no soy especial para ti. Sólo uno más. Sé que no hay en ti la intensidad de lo que a mi me devora. Sé que en ti, pese al afecto, al cariño, no anida esa chispa tan necesaria para mi, esa chispa que arrancaría de mi todo el entusiasmo y la ilusión que poseo. Sé que en ti no anida lo que necesito.
Y eso me hace sentirme peor: siento que he fallado, que no soy suficiente para ti, que no te valgo. Me siento mal conmigo mismo y ... contigo. Porque si no puedes ver en mi más de lo que ya ves, tal vez no merece la pena que me sienta así por pensar en ti.
El mundo es tan extraño: está lleno de parajes inéditos. Si, como ese huequecito en mi alma que está pensado para ti ... y que no te atreves a recoger, ese lugar que temes y al que condenas.
Ese paraje que llamas obsesión ... porque no lo quieres. Ese paraje al que yo llamo deseo.

Corpus Chicristi

Mirando el calendario he descubierto que hoy es el día del Corpus Chicristi, día festivo en Granada, Sevilla y Toledo. En Alicante es fiesta todos los días porque claro, la tienen a ella y pueden venerar a ese corpus pegado a esa cara tan hermosa.
Aquí, desde mi destierro, también celebraré el Corpus Chicristi que, pese a lo deseado, me es negado. Cosas de la mística y su deseo de unión, a veces con Dios y, en mi caso, con el Corpus Chicristi.
Aunque claro, semejante muestra de mi veneración y devoción no me hace alcanzar la iluminación del roce de sus labios, ni tampoco puedo seguir el camino recto hasta las puertas del cielo bajando desde ellos ...
No se me hace extraño que tenga su propio día: para mi, todos los días son suyos.

Pero no la déis la razón, mamones

¡Ya dije que nooooooooooooooooooooo! ¡Con lo hermosas y atractivas que son las mujeres de grandes pechos! Medicastros malos, no digáis a la chica que tiene razones para reducirse los pechos. ¡Médicos malvados!

¡Nooooooooooooooooooooo!

Pero hija mía, mejor deja el tenis. :-( ¡No lo hagas, no lo hagas! Pero si te puedes teñir de morena ... ji,ji,ji. ¡Pero no te reduzcas el pecho!
La noticia que me hace ponerme así.

¡Uis! ¡Qué porno!

Escandalizado me he quedado esta mañana al observar la existencia de estos dos listados:

• Los 50 errores de los hombres en la cama.
• Los 50 errores de las mujeres en la cama.

¡Pero qué obsceno e inmoral! Mi castidad y pureza se han visto sacudidas por una serie de visiones infernales de semejantes afrentas a Dios que sólo íncubos y súcubos pueden sugerir a las personas de bien.

Siendo sincero

No se engañen, señoritas: si hablan conmigo traduzcan "Te quiero" por "Quiero bajarte las bragas".
Opté por la primera fórmula dado el escaso éxito de la segunda que, aun siendo más sincera y la sinceridad la cualidad presuntamente más demandada entre las féminas, se manifestó claramente menos efectiva.

Sueños

Sueños abrumadores que enardecen mi ímpetu,
sueños de salvaje deseo contenidos precariamente:
los sueños que no se cumplen y se acumulan.

Sueños de deseo comprimiéndose y repitiéndose,
estallando en mi cabeza, irradiando su influencia,
hasta el lugar que las satisface,
hinchándolo de energía, engrosando las ganas,
en aumento, reflejo físico de un ánimo alterado.

La mano inquieta se suma al sueño,
dejando paso a movimientos suaves,
que se agitan segundo a segundo,
convergen minuto a minuto:
el tiempo es guardián paciente.

Llamando sosegadamente a la explosión,
invocando, convocando un momento de placer extremo,
una paz transitoria a un deseo enardecido.

Porque no te tengo aquí.

Para ti

Para ti, mis besos. Para ti, mis caricias. Para ti, mi lascivia. Para ti, mi lujuria.

Un océano de deseos contenidos te separa de mí, un océano de suspiros ahogados por el rumor de unas olas que alejan nuestros sentidos, dejando sólo el anhelo, persistente en la distancia, inagotable fuente de melancólica ensoñación, de un mundo onírico que incluso despierto me agobia.

La distancia, la distancia que no rompe tu hechizo, que no hace que se desvanezca esa magia tuya, sino que cobre una vida mayor, ese hechizo que potencias cada vez que me escribes o que te escucho. Esa voz que me desmonta, que hace que me desvanezca, me sienta evaporarme, esa voz que me hace arder, con una llama plácida, una llama de un deseo innominado.

Me quema, me quema tu voz, tu rostro distante y me quema lo que empezó quemándome: me queman tus letras. Ese océano de palabras que hemos compartido, que nos han unido, que nos han acercado.

Y me apago cuando te desvaneces otra vez en la distancia, cuando se interrumpe esa conexión efímera y breve que nos une unos instantes. Me apago para prenderme cuando estás, en esa existencia tan mermada que nos dejan las pantallas.

Te deseo tanto, y estás tan lejana, pero tan cercana. No puedo tocarte, ni besarte, pero puedo sentirte, intuirte, meterme dentro de ti, aunque no tanto como quisiera…

Te anhelo: sé que estás tras esas aguas que dividen nuestros mundos. Anhelo ese momento y ese lugar mágicos que nos permitirán juntarnos. Te evoco en mis recuerdos: mi memoria está saturada de ti.

Por que no sólo va mi deseo y mi lujuria para ti, van más sentimientos, algunos inconfesables en público.

Y quiero seguir saturándome. ¿Estás de acuerdo, mi niña? :-P

spike_mandrake recomienda ...

Si, recomiendo que os leaís esta entrada, en el blog de Relactos Eróticos. Es genial, sublime, entusiasta: hasta le quita el toque enfermizo que le doy yo al cibersexo.
En serio, leedla.

Calentón

Los últimos 5 días he estado en casa, con unas mini-vacaciones. No he salido ni una sola ocasión a la calle. Claro, cuando esta mañana he salido a la calle, he empezado a verlas. Luego en la estación de ferrocarril más, dentro del tren más. En el metro más. En la calle de nuevo más.
Jovenes y no tan jovenes, morenas y rubias, de pelo castaño o pelirrojo, de tez clara u oscura, incluso orientales. Altas y bajitas, exhuberantes, voluptuosas, atléticas algunas, rellenitas otras, pero ahí estaban. Tan seductoras, tan embriagadoras, tan aterradoramente atrayentes.
Ellas.

P.D.: El remate ha venido cuando me he puesto a mirar el periódico y me he tropezado con una serie de imagenes que no han contribuido a calmarme el ánimo. Mi calentón prosigue. Si en vez de estar en la oficina estuviese en mi casa, le habría dado rienda suelta al onanismo. O no habría llegado a este extremo. Si, soy un personaje patético.

Borrachera

Veo sus labios: los deseo.
Veo sus ojos: mi corazón se enciende.
Admiro sus gestos: cada detalle me embelesa.
Bebo, bebo de su movimientos, me emborracho de ella.
Sólo temo su amarga ausencia, la resaca de mi alma, la muerte en vida.

Una tarde aburrida

Jueves, casi las 5 de la tarde, a las afueras de una ciudad de la perifería de Madrid. Todo el día sin haber realizado nada de trabajo. Es lo que tiene el verano. A veces, pasa incluso una semana sin actividad.
En verano no hay movimiento, pero aquí estoy, como un gilipollas, porque a mi jefe le interesa que este aquí.
Y encima, echo de menos a una compañera que tenía el año pasado. De pelo moreno, de piel blanquita y con un par de atributos femeninos que me quitaban el hipo.
Por supuesto, le caía mal. ¿Cómo podría ser de otra forma?
Me aburro. Pero no me puedo ir sin temor a represalias (no como las de los israelís, pero importantes también). Me aburro. Y mi mente vaga hacia el canalillo de ella, para desatar mi deseo, incluso en su ausencia.