domingo, febrero 09, 2014

e-reader Wolder miBuk Style: mi experiencia

En el verano del 2012 adquirí un ereader Wolder miBuk Style que, teniendo un precio contenido, parecía leer gran cantidad de formatos de libro electrónico y de imagen, reproducir música de ficheros mp3 y wma y, además, trae radio FM y un par de jueguecillos.
Os enlazo una completísima reseña del blog MEK sobre el dispositivo por si queréis saber algo más: ha desaparecido la entrada sobre el dispositivo en la página del fabricante (imagino que ya no lo venden).
Sigo ahora con mis impresiones personales. En teoría era un gran lector de libros electrónicos, sorprendentemente versátil y económico: la realidad es que hay gran cantidad de bugs que, si bien no impiden su uso, provocan situaciones molestas con cierta asiduidad. Las describo a continuación:

  • Problemas a la hora de leer ficheros HTML: obviamente no lee todos los ficheros html y, en algunos de los que lee, tildes y caracteres especiales desaparecen.
  • Si agrandas el tamaño de la letra en ficheros mobi y epub o le das a la función de adaptar página en los PDF sucede un hecho curioso al pasar página: periódicamente se salta párrafos o te devuelve una o dos páginas atrás en el texto.
  • Si el fichero epub o mobi contiene algún tipo de error que no puede digerir, el cacharro se bloquea: hay que darle al reset. Me ha pasado con dos ficheros hasta el momento.
  • No sigue el orden de las canciones cuando reproduce mp3: no es que esté en modo aleatorio, es que cuando muestra el contenido de una carpeta de mp3 ya lo muestra desordenado.
  • Si estás escuchando música y activas cualquiera de los dos juegos que vienen tienes mucha probabilidades de que se bloquee el aparato. Toca darle al reset.
  • El regalo envenenado: con el aparato viene una colección de cientos de libros para leer. Son todos libros en dominio público, claro, pero están pasados directamente con Calibre si ningún tipo de revisión: se mezclan frases en los diálogos y párrafos al no saber cuándo acaba uno u empieza otro. Es muy cutre: te regalan algo que es gratuito, pero lo hacen de la peor forma posible.

Por supuesto, he mirado en la página del fabricante si hay alguna  actualización del firmware del aparato que corrija esos problemas: no la hay, así que toca joderse o encontrar alguna forma de rebasar la programación del fabricante. 
 
Por otro lado, el jueves pasado compré una tarjeta microSD de 8GB nominales: aunque el ereader tiene 4GB nominales de almacenamiento interno, me apetecía probar cómo funcionaria usando la tarjeta en la ranura microSD que trae. Advertí unas cuantas limitaciones, aunque no son preocupantes:
  • No lee particiones: tienes que formatear en crudo la tarjeta. Si haces particiones, aunque sólo sea una, el ereader no lee la tarjeta: da igual el sistema de ficheros usado.
  • No lee ext2: pese a que tiene un núcleo Linux, el ereader parece que sólo lee sistemas de ficheros vfat. Pese a que di permisos a los directorios que copié en la tarjeta formateada como ext2, dejó en blanco el contenido de la tarjeta. Sabe que hay una tarjeta, pero no es capaz de leer ni el tamaño ni el contenido.

En resumen, si bien me parece que el ereader Wolder miBuk Style es lo suficientemente bueno para uso diario, tiene muchos puntos que mejorar para ser perfecto en lo que ofrece.

2 comentarios:

  1. Me alegra ver que sigues escribiendo, Sergio.

    ResponderEliminar
  2. No tengo muchas ganas de escribir ya: creo que he perdido todo entusiasmo por ello.
    Antes había debate en los blogs, comentarios, discusión: ahora todo se habla y se comenta en las redes sociales. ¿De qué me sirve que alguien comente sobre mis artículos en la bitácora si no me entero? Pierdo las ganas de escribir: imagino que durante años la bitácora ha sido muchas cosas y ahora, finalmente, ya no es nada.

    ResponderEliminar