La inocentada del pasado 28 de Diciembre

Son casi las 7:10 de la mañana del 28 de Diciembre y acabo de bajar de un tren de la línea C-5 en la estación de ferrocarril de Cercanías RENFE de Villaverde Alto. Mi intención es subir a otro tren de otra línea, la C-4, para llegar a mi lugar de trabajo: para ello he de cambiar de andén, así que preocupado miro el indicador correspondiente a la vía por la que pasará.
Me indica que próximo tren irá en dirección a Colmenar, así que tranquilamente bajo al paso subterráneo por el que accederé al andén correspondiente. No hay prisa: el siguiente tren de la línea no va a mi destino, sino al otro ramal de la misma.
Según salgo del paso subterráneo veo el tren ya en la vía. El indicador del andén marca que este tren va a Colmenar, pero el indicador externo del mismo muestra Alcobendas como destino. Empiezo a preocuparme. Me acerco a la puerta del vagón más cercano y compruebo que el marcador interno muestra también Alcobendas como destino. No lo pienso mucho: me subo al vagón. Dos indicadores de tres me dicen que el tren va a Alcobendas, así que tomo una decisión democrática...
Me siento afortunado por haber podido montar en el tren, ya que hasta encuentro asiento con facilidad. Desde la ventana que tengo a mi lado miro el indicador del andén de la siguiente estación, la de Villaverde Bajo, y muestra Colmenar como destino. La pantalla del vagón me sigue mostrando Alcobendas. Me empiezo a preocupar.
Siguiente parada: Atocha. El indicador del andén muestra Colmenar, el interno del vagón sigue mostrando Alcobendas hasta que de repente... ¡cambia a Colmenar! Me enfado, pero no hay prisa: ya me cambiaré de tren en otra estación antes de que se bifurque la línea.
Siguiente estación: Sol. Indicador del vagón, Colmenar. Indicador del andén: Colmenar.
Siguiente: Nuevos Ministerios. El vagón dice Colmenar, el andén que Alcobendas.
Llegamos a Chamartin: el vagón dice Colmenar, el andén que en 3 o 4 minutos Alcobendas.
Fuencarral: el vagón se decanta por Colmenar, y el andén por Alcobendas.
En la siguiente parada, Cantoblanco, en la que se bifurca la línea C-4 de Cercanías Madrid, el marcador del andén anuncia que el tren viaja a Colmenar, el indicador interno del vagón también, así que me bajo: que sea lo que tenga que ser. Miro el indicador externo del tren: Colmenar.
Parte el tren. El marcador de la estación indica que en 4 minutos vendrá otro tren, este con destino a Alcobendas. Espero, observo que los indicadores externos del tren también indican Alcobendas y subo. Los marcadores internos de los vagones están apagados...
Sí, me puse nervioso. La siguiente estación de ferrocarril, una vez bifurcada la línea, era del ramal que va a Alcobendas. Un suspiro de alivio.
Supongo que fue la broma de RENFE de ese día.