sentir tu cálida presencia a mi lado,
sin turbar tu sueño con un beso,
una caricia recorriendo tu rostro.
Y siento el deseo para mi urgente,
de sentir tu respiración agitada,
de sentir tu pecho cálido vibrar,
al compás de tu corazón amante.
Y necesito el roce de tus dedos,
de tus labios la caricia creciente,
tus manos unidas a las mías:
el lazo que una nuestras almas.
Deseo escuchar un suspiro tuyo,
sentir tu aliento buscando el mio,
notar el mio huyendo hacia ti:
mis labios siguiendo a mi corazón.
Para ti: espero que te guste o al menos que entiendas como me siento ahora.
Bonitos poemas, la chica a la que se los escribes debe estar orgullosa. Saludos
ResponderEliminarGracias, eso espero. Saludos.
ResponderEliminarpuede que el objeto de la dedicatoría no sea una chica...
ResponderEliminarUhm... es más que una chica: es una mujer embriagadora, que me emborracha como una botella de vino.
ResponderEliminarCon qué poco te emborrachas... jejeje.
ResponderEliminar¡Qué detalle tan hermoso! yo estaría feliz si un hombre me dedicase tan bellas palabras. Escribes muy lindo, aguilar.
Gracias, me alegra que te guste mi forma de escribir.
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