Retomo la escritura de esta bitácora, profundamente desanimado, cansado ya del espíritu destructivo que anima a otras personas a proseguir con su insidioso acoso. Retomo esta bitácora sin entusiasmo, esperando tal vez el milagro: que vuelva a tener ganas de escribir. Mi bitácora es mi herramienta. ¡No me queda otra cosa!
Me alegro.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias, Cristina. :)
ResponderEliminarUn abrazo.
Bienvenido de vuelta.
ResponderEliminarGracias, Aloriel. ¡Y enhorabuena de nuevo!
ResponderEliminar