Nadando en un océano de profunda oscuridad,
hundido en la noche que sigue al día,
esperando ansioso tu irremediable respuesta:
muerto en vida por tu ausencia.
Caminando junto a las aguas en la calma,
alumbrado en la penumbra que nos separa,
ansiando intranquilo lo que ha de venir:
figura recortada contra las olas que rompen.
Resistiendo embates de bravía intensidad,
calado por un mar que no tiene piedad,
aguardando impaciente una respuesta final:
centinela expectante del momento.
Ahogado, espectral, baldío de corazón ya.
Me suicido en una ola, en una blanca ala de espuma. Oscilo. Toco los llamadores de las puertas de la nada.
ResponderEliminarVos en una orilla, yo en otra: soy el que espera que se unan los continentes.
(Me regaló este poema una chica en Roma,que pedía para dar de comer a su perro.)
Bonito homenaje a la Copa América, aunque parece que más que disfrutar de la vela, te has quedado a dos velas xD
ResponderEliminargutiforever: Interesante. Muy interesante. Me ha traído más recuerdos. :S
ResponderEliminarcerrajero: ni Américas, ni copas, ni disfrutar ... nada de nada, como siempre.