martes, abril 17, 2007

El Horror de Dunwich

Siendo el Año de Horrores sin Nombre no hacer una reseña sobre El Horror de Dunwich sería casi un delito, sobre todo teniendo en cuenta que fue la primera narración completa de Howard Phillips Lovecraft que leí.

No es una narración demasiado extensa pero si es intensa. ¿Relato largo o novela corta? No lo sé muy bien, pero si es puro Lovecraft. Lovecraft no se destacó por dejar novelas de interminable lectura, pero si por una capacidad única para condensar el horror en pocas páginas.

El Horror de Dunwich fue escrito en 1928, fecha en la que Lovecraft ya estaba más que formado como escritor, y se nota. Dije antes que esta historia era puro Lovecraft: lo es, el estilo lovecraftiano del horror cósmico ya está definido, cimentado, arraigado. Los Mitos de Cthulhu ya son una realidad.


Ambientada en la ficticia Dunwich, que tan brillante y convincentemente nos describe Lovecraft como una pequeña y decadente población rural de Massachusetts rodeada de bosques salvajes, las negras aguas del río Miskatonic y unas curiosas y redondeadas colinas coronadas de extrañas alineaciones de piedras, la historia nos sumerge en los hechos extraños y terroríficos acaecidos alrededor de la figura de Wilbur Whateley, el extraño vástago de una anormal familia constituida por Lavinia, su albina madre, y su abuelo, anciano que acarrea fama de brujo desde su juventud.

Nos cuenta la historia de un Wilbur Whateley de padre desconocido, de extraordinario crecimiento y de costumbres extrañas que lo perfilan como un personaje siniestro de dudosas intenciones, ávido de lecturas sobre arcanos y prohibidos saberes, a la par que nos cuenta las inexplicables transformaciones y reformas de la casa familiar de los Whateley.

A la vez que Wilbur profundiza en los saberes ocultos la sombra de la sospecha, apuntalada por los sucesos anómalos que acontecen alrededor de él, va creciendo a su mismo ritmo.

Un cada vez más solitario Wilbur, que pierde a su familia, se ve obligado a buscar una copia de la edición completa del Necronomicón, libro escrito por el árabe loco Abdul Alhazred, en la biblioteca de la Universidad de Miskatonic de Arkham donde, ante la negativa del Dr. Henry Armitage de dejarle sacar el libro de la biblioteca o copiarlo, opta por intentar robarlo, precipitando su final y destapando su naturaleza monstruosa e inhumana, que sume en el horror a todos aquellos que asisten a su fallecimiento.

Pero el horror no acaba aquí, pues una nueva fase sacude Dunwich surgiendo desde la ahora deshabitada y abandonada granja Whateley.

El Dr. Armitage, acompañado del también Dr. Morgan y el Prof. Rice, hará frente a esta nueva amenaza que los Whateley trajeron desde esferas que exceden a la comprensión humana, a este horror convocado por las ceremonias e invocaciones de este clan de hechiceros. Un horror cuyas implicaciones son aun más terribles y antinaturales de lo que parece.


Creo que El Horror de Dunwich es uno de los más claros y notables exponentes de los Mitos de Cthulhu y una historia accesible para aquellos que quieran comenzar a leer a Howard Phillips Lovecraft. Desde aquí podéis leerla si queréis, aunque no es difícil encontrar un ejemplar impreso en cualquier sitio con una librería medianamente decente.

¿Habéis leído ya El Horror de Dunwich? ¿Qué os ha parecido?

6 comentarios:

  1. ¿Y tú decías que la reseña estaba mal? Pues vaya... a mí me ha parecido que no se deja nada de El horror de Dunwich.

    Besotes

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  2. Es que la reseña es floja, agente_naranja. Aun tengo mucho que aprender. Mucho. Iré a ver si Sánchez Dragó me puede dar clases. ;-)

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  3. Pues a mí me ha gustado la reseña. En cuanto termine los dos libros que me quedan de la bibliografía de Philip K. Dick leeré (al menos en parte) la de Lovecraft y ya sé por cuál empezar :P

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  4. Pues Jose, el libro está mejor que la reseña. Ya verás como te gusta su lectura.

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  5. Intentaré leerlo cuando tenga tiempo, pero sí he leído otros de H.P. Lovecraft: En la noche de los tiempos y La sombra sobre Innsmouth..., H. P. L. es uno de los grandes porque tiene un universo propio, no sólo por lo que transmite a través de su literatura, sino porque era un personaje extraño. En resumen que fue un adelantado a su tiempo. Vivió en sus sueños y no necesitaba nada más, dio vida a un río de ficción del que la literatura moderna y el cine todavía siguen bebiendo

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  6. Si, Dea Verónika, Lovecraft fue un adelantado a su tiempo. Ahora que ha muerto tiene mucho más éxito que vivo.
    En efecto, Lovecraft creó un universo propio al que otros autores fueron añadiendo y siguen añadiendo: muchos autores de hoy en día le deben mucho.
    Por cierto, has leído dos de los mejores relatos de Lovecraft: son muy interesantes. En cuanto termine de leer El Caso de Charles Dexter Ward escogeré uno de ellos para reseñarlo.

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