Y quise gritar, pero ya no tenía voz.
Quise gritar, pero ya no había aliento.
Quise gritar: ya era tarde para ello.
Y sólo me quedó llorar.
Las lagrimas ardían, quemaban mi rostro,
con una boca muerta que ya no sonreía.
Muerta estaba, yacía ahí mi alma,
enterrada por la ceniza.
Flores marchitas reducidas a ceniza:
abono para la tierra baldía de mi pecho.
Pétalos quemados por lagrimas de fuego,
regalo de una sonrisa ya muerta.
Y entendí, entonces entendí.
Una lagrima, una flor.
Espero que nada real te haya inspirado un poema tan triste, lo más esperanzador es el final
ResponderEliminarMe temo que sólo la realidad puede evocar en mi imágenes tan deprimentes.
ResponderEliminarÉchale un vistazo a este wallpaper, creo que te va a molar
ResponderEliminarhttp://www.kde-look.org/content/show.php/Scandale?content=56247
Es un fondo de escritorio interesante, cerrajero. ¿Por qué suponías tan acertadamente que me iba a gustar?
ResponderEliminarporque soy... quien soy... O:-)
ResponderEliminarHostias ... ¿no serás otro psicólogo? Porque desde que intente invocar a Cthulhu me tienen bajo estricta observación... xDDD
ResponderEliminar