martes, febrero 02, 2010

Actualizar, actualizar...

Actualizar la bitácora con regularidad, buscar temas interesantes de los que hablar y otros sueños utópicos que antaño intentaba cumplir, con mayor o menor éxito: más de 3 años y medio de bitácora y me estanco una vez más, pasado y más que pasado el entusiasmo inicial.
Y sigo aquí, pensando qué escribir, qué temas tratar, qué quiero hacer de mi bitácora: al final sólo llego a la conclusión de que mi bitácora me refleja y me aterra pensar hasta qué punto lo hace.
Indeciso, cansado, consciente de una obligación que me impuse a mi mismo; sigo aquí, permanezco entre el vacío de las letras sin sentido, agazapado y adormilado: esperando un estimulo, una chispa que no llega pese a avistar algún amago de la misma.
Sueño entusiasta de antaño, reflejo ahora de lo inconstante, de la falta de formas, del impulso fortuito del momento y de la constante indolencia que me abate: mi bitácora sobrevive a duras penas.
Y mientras tanto el subidón de ánimo: ¡Scooter!

P.D.: las musas están en busca y captura.

7 comentarios:

  1. Forzar la inspiración es siempre difícil y con frecuencia frustrante.

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  2. Ya estás viejo ...
    Pronto caducarás ...

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  3. Las musas están en la cola del paro, otro regalico de los zoziataz.

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  4. Lectura inspiradora:

    CRIMEN DE ESTADO de Arturo Vinuesa.

    Editorial SIAL 2009

    Lengua: CASTELLANO
    Encuadernación: Tapa blanda
    ISBN: 9788495140920

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  5. Spam de libros... ¡vivimos en una época de grandes prodigios!

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  6. Hay un problema que sufren la mayoría de las bitácoras y es copiar y copiar hasta la saciedad el contenido de otros sitios web.

    Prefiero contenido original y con cuenta gotas, con opinión personal, que cincuenta entradas de bitácora en un mes. De hecho he dejado de leer más de una bitácora por esa actualización (en exceso) de la que hablas.

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  7. Nunca me gusto la idea de copiar contenido: si algo me gusta, prefiero enlazarlo.
    La bitácora existe para que me exprese, para que escriba, para que me desahogue: es mi pobre consuelo pseudo-literario.
    A mi me han copiado contenido, e incluso intentado suplantar, en un juego de falsos méritos y odios extraños: ¿qué triste ganancia tiene el que es incapaz de encontrar su propia originalidad?
    Sólo saber que se miente a si mismo.

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