Palabra a palabra, surge la charla:
chocan los temas, se cambian ya,
rápidas son las ideas, fugaces ahora,
en un remolino que atrapa todo.
El momento es una clara estrella,
de un brillo intenso y cegador:
trae la luz de un entendimiento,
inaudito y alarmante por igual.
Verbos y palabras ahora atrapando,
en una carrera vertiginosa y veloz,
sentimientos y tantas ilusiones que,
el Mundo queda vacío para nosotros.
Encontramos a todo su magia para,
arrancando suavemente sus capas,
atrapar ese instante que, irrepetible,
marcará para siempre nuestra existencia.
Para Olga.
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