mis dedos buscando tu piel, para una caricia,
mis ojos devorando tu cuerpo, en una mirada,
mi corazón saltando en mi pecho, cada segundo.
Y no busco más que tus formas, para robarlas,
busco saciarme de tu cuerpo, para realizarme,
busco la felicidad en tus curvas, para gozar,
busco el tesoro de tu pubis, para quedármelo.
Acaricio el vello de tu monte, tan sagrado,
venerando con mis dedos, tan ardientes,
el calor de un fuego nacido, tan adentro,
que derrite mi alma, que vierto ahí.
Para Xelo, musa paciente
Gracias por dejarme ser tu musa, tus palabras son un mundo hermoso del que quiero quedar presa para siempre...
ResponderEliminarXelo