jueves, junio 21, 2007

Bricolaje

Anoche me puse frente a mi ordenador personal en casa, que llevaba encendido todo el día por motivos que no vienen al caso. Había un ligero ruido de fondo que asocié enseguida a un ventilador. Quince minutos más tarde el ruido no tenía nada de leve y reinicié la computadora, esperando que recuperase la normalidad el ventilador: en otras ocasiones así ha sucedido.
Mi esperanza fue vana: inicialmente no sonaba, pero en menos de 2 minutos la intensidad del ruido del ventilador me hizo perder los nervios. Apagué de nuevo la computadora y espere unos minutos: sabía que no me iba a servir de nada, pero aun así esperaba no tener que abrir el ordenador.
Por supuesto el ruido persistía. Apagué la computadora de nuevo. La desconecté de la corriente eléctrica.
Destornillador, trapos y sujeto incapaz para las habilidades manuales (excepto para una que practico en las noches solitarias, pero no viene al caso ...): una combinación interesante para un miércoles a las 10 de la noche.
Desmontar la carcasa del ordenador no fue fácil. Desmonté, tras varios minutos de forcejo con un tornillo de resistencia numantina, uno de los laterales: el que me dejaba acceso a los componentes. Desde el otro solo se puede ver una chapa que sostiene la placa base.
Sospechaba, tras un incidente excesivamente similar hace justo un año, que el ruido lo provocaba el ventilador auxiliar de la carcasa, así que lo desconecté de la fuente de alimentación y lo limpié: llevaba meses sin limpiar los componentes del interior de la carcasa, así que la capa de suciedad acumulada parecía poder provocar serios impedimentos para el buen funcionamiento del ventilador.
Volví a conectarlo todo y observé el resultado tras iniciar de nuevo la computadora: el ruido persistía. Mi expresión de desamparo y frustración podía ser tan solo equiparable a la expresividad de los improperios que proferí contra la computadora, los componentes electrónicos y mi escasa habilidad técnica pese a los años que llevo manejando ordenadores (el software se me da bien, el hardware es mi gran escollo).
La computadora fue apagada y desconectada de la corriente eléctrica. La carcasa fue abierta de nuevo y el ventilador de esta fue desconectado de nuevo de la fuente de alimentación. Volví a montarlo todo de nuevo. Arranqué. ¡Sorpresa!
No era el ventilador de la carcasa. El ruido es generado por el ventilador del microprocesador o por el de la fuente de alimentación. Esta noche a investigar otra vez ... sin tiempo.

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