Veo tu reflejo incrustado en mi pantalla,
tu figura oscurecida atacando mis retinas,
un asalto terrible del que no puedo escapar,
intuyéndote más que viéndote, a ti.
Oleadas de sensaciones me inundan,
siguiendo cada uno de tus gestos.
Tus movimientos son los ávidos guardianes:
mi alma ya es prisionera de tu reflejo.
Espejo imperfecto el que me deja verte,
aunque no me deja escapar de ese hechizo:
soy cautivo de una sombra, de un fantasma,
encadenado a tu reflejo como lo estoy a ti.
A todos nos ha pasado alguna vez que nos hemos sentido fascinados por lo que se oculta detrás de un espejo. Si nos sentimos atrapados continuamente elaboreremos una fantasía a la sólo el tiempo le dará su verdadero valor
ResponderEliminarFascinación, atrapado, fantasía: en tres palabras has definido el estado hipnótico al que me lleva.
ResponderEliminarY si, siempre es el tiempo el que nos dice las cosas: el tiempo es el guardián y juez implacable de nuestras vidas.
Hola Muaddib!! Cuanto tiempo, no conocía esta faceta tuya de poeta, bueno a ver si nos deleitas con más!!
ResponderEliminarSaludossss
Confidencias:
ResponderEliminar¿Has vuelto? Hacía meses que no escribías. Demasiados ...
Me alegro de que hayas encontrado mi actual bitácora.
La poesía es algo que maltrato sistemáticamente con mis burdas composiciones intimistas. :-P