miércoles, marzo 07, 2007

Virutas y polvo

Esta tarde le he sacado punta a un lapicero. Si, he afilado un lápiz. Madera, esmalte, grafito: veía como los componentes eran segados por la fina cuchilla, convirtiéndose en virutas y polvo. Me acordé de que hace años, y durante largas temporadas, este sencillo acto de mutilar un lapicero para que siguiera escribiendo era algo cotidiano para mi.
Me ha hecho gracia. Dos años hacía al menos que no repetía un gesto tan familiar antaño. Un conjunto de sencillas acciones que han desatado el recuerdo de una época en la que no usaba ordenadores, de una época en la que la calculadora me parecía una maravilla tecnológica.
Lapiceros, borradores: ahora incluso los bolígrafos se me antojan herramientas desfasadas, obsoletas. Escribo más desde un teclado ante una pantalla que sobre un papel. En ocasiones, mi letra me es desconocida: la escritura manual es cada vez menos usual para mí.

6 comentarios:

  1. La verdad es que muchos de los que estamos todo el día con el teclado, las pasamos moradas cuando tenemos que escribir a mano xD

    Creo que no toco un boli desde hace meses.

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  2. Ahora estoy empezando a escribir más, tomando notas y apuntes que antes solía guardar en el ordenador. Me dí cuenta de que escribía lento ...

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  3. Tienes razón, sobre todo por que si quieres administrar la información q escribes es mucho mas facil a traves dl ordenador, archivos y tal. Somos d la generación del teclado como escritura primigenia. Muy fuerte

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  4. Si, ordenadores, teléfonos móviles, PDAs, agendas electrónicas: casi parece extraño ver a alguien con lápiz y papel en alguna de las reuniones a las que acudo. Je,je,je.
    Pero es lo que tiene la tecnología: una desplaza a otra. Así es como funciona. En un futuro, esta tecnología que empleamos ahora será desbancada por otra y ... ¿sabrá la gente en un futuro leer algo escrito manualmente? ¿O escribir manualmente?
    No me sorprendería que finalmente desapareciera la escritura manual.

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  5. Tranquilo, no eres el único, cada vez le pasa a más gente.

    Yo soy un romántico del papel y probablemente siga utilizandolo como lo hago hoy, aunque en menor medida.

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  6. La revolución del papel da paso a otra revolución. El papel como medio de difusión de la cultura agonizará pero, como dejas entrever, Aloriel, sigue conservando su romanticismo.
    Eso es cierto. Por ejemplo, leer de un libro de papel siempre parecer tener más encanto que leer de la pantalla. Ja,ja,ja.

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